La autora expone, orienta y valora aspectos importantes acerca de la evolución de los aprendizajes de los niños en la primer infancia, conocimientos que permiten al educador tomar decisiones adecuadas tendientes al mejoramiento del proceso educativo, otorgándole a cada menor las posibilidades de ir adquiriendo los aprendizajes, recordando que cada niño es único, tiene su propio ritmo, su propio estilo de aprendizaje, su singular proceso madurativo y características.